Cultura Financiera - 05 de diciembre 2023
Cada vez vemos un aumento de las compras en línea y, aunque sabemos que el comercio electrónico facilita nuestra forma de adquirir productos, debemos tomar en cuenta que los ciberdelincuentes aprovechan cada oportunidad cuando bajamos la guardia y extraen nuestra información personal.
De acuerdo con Statista (2022), el número de usuarios de e-commerce en México fue de alrededor de 64 millones, un aumento de más del 10% con respecto a la cantidad de compradores digitales calculada el año anterior. Se estima que para el 2027, esta cifra pueda alcanzar los 88 millones.
Asimismo, de acuerdo con la Condusef, de 2020 a finales de 2022, se registró un total de 391 mil 182 controversias por posible fraude; además, se encontró un incremento en el fraude cibernético, ya que este representa en México el 43% del fraude registrado por los comercios minoristas, según informes de LexisNexis y Merchant Risk Council.
Por este motivo, estar siempre alerta de todos aquellos mensajes o llamadas que nos parezcan sospechosos, es esencial para continuar cuidando nuestra información personal.
A continuación, te compartimos ejemplos de aquellas técnicas y lenguaje que utilizan los delincuentes para extraer nuestros datos personales:
1. Premios. Todos hemos recibido alguna vez en nuestra bandeja de entrada un mensaje que diga “¡Felicidades! Has ganado un viaje todo pagado para estas vacaciones, haz clic aquí para conocer más información.” Aunque es una oferta tentadora, debemos pensar dos veces antes de abrir un hipervínculo de una página desconocida o incluso en caso de ser, aparentemente, una fuente confiable. Lo mejor es ingresar al sitio oficial y comunicarte directamente vía llamada telefónica para confirmar esta información.
2. Ofertas irresistibles. No hay nada más tentador que recibir un mensaje de nuestra tienda favorita ofreciéndonos hasta un 40% de descuento en ese producto que tanto hemos deseado y que, por mantener nuestras finanzas personales sanas, hemos dejado a un lado.
Caer en esta trampa es muy fácil, porque muchos de nosotros sí estamos suscritos a las tiendas para recibir notificaciones de sus nuevos descuentos. Por esta razón, solo debes tomarte unos minutos y analizar el mensaje que estás recibiendo, por ejemplo, corrobora que el dominio del mensaje coincida con el de la empresa, busca si existe algún error ortográfico o falta de concordancia en el texto y en caso de que solicite información personal, ya sea tu nombre o incluso tu cuenta de banco, evita proporcionarlos.
Aunque parezcan técnicas muy absurdas, el incremento en el número de ciberataques demuestra que aún existe un sector de la población a la cual le resulta difícil distinguir un intento de estafa.
Sabemos que en estas épocas en las que nos cae un dinerito extra como el aguinaldo, las ofertas son muy tentadoras para realizar compras en línea y aprovecharlas; sin embargo, no te apresures y verifica que todos los sitios a los que ingreses sean oficiales antes de proporcionar tu información personal y datos bancarios.
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