Cultura Financiera

El ABC del seguro para tener la mejor protección

Cultura Financiera - 07 de marzo  2022

Pensar en asegurarnos siempre puede traer mucha confusión, sobre todo cuando comienzan a bombardearte con conceptos y términos que no quedan del todo claros. Así que cuando te hablan de pólizas, deducibles o primas, solo puedes pensar en lo abrumador que puede llegar a ser ese proceso. Sin embargo, es una protección necesaria que desearás no usar nunca, pero si llegas a hacerlo, no te arrepentirás de haberla adquirido.

Aquí te compartimos los principales puntos que debes tener en cuenta cuando quieres adquirir un seguro:

1.  ¿Cuáles son los términos básicos para adentrarte en este proceso? 

• Póliza: es el documento en el que se encuentra tu contrato. En ella se incluyen todos los datos del contratante, beneficios, cláusulas, etc.
• Deducible: es la cantidad que debes pagar en caso de que un siniestro afecte lo que aseguraste.
• Indemnización: es la cantidad de dinero que la compañía de seguros debe darte en caso de alguna pérdida o siniestro.
• Condiciones de preexistencia: se le denomina “preexistencia” a las enfermedades, patologías o condiciones que se le han diagnosticado con anterioridad al contratante.
• Prima: se refiere al precio del seguro.
• Siniestro: es la manifestación específica del riesgo asegurado que provoca unas pérdidas garantizadas en la póliza hasta un determinado importe
• Cobertura: prestación económica o en especie que se otorga en caso de realización del riesgo o contingencia.
• Coaseguro: es el porcentaje que aplica la aseguradora, después del deducible, al monto total de los gastos.

2. Escoger un tipo de seguro

Como punto de partida, es importante tener en cuenta qué es lo que quieres proteger para escoger el tipo de seguro que tenga una cobertura, y que se adapte a tus necesidades específicas: seguro de vida, para auto, mascotas, vivienda, salud. Para ello, debes realizar una investigación previa que te permita conocer diferentes opciones, y de esta forma, puedas evaluar si los riesgos que cubre dicho seguro tiene las características que estás buscando.

3. ¿Cuánto estás dispuesto a invertir?

Se tiene la idea de que el seguro es más bien un gasto y no una inversión para el futuro. No obstante, es una manera muy inteligente de respaldar y proteger nuestro patrimonio y el de nuestros seres queridos. Es recomendable saber con anterioridad cuánto dinero se dispondrá, anual y mensualmente, a nuestro seguro.

4. Ser muy meticuloso con términos, condiciones, restricciones

Cuando ya has tomado la decisión del seguro que te protegerá, es muy importante estar atento de las políticas de la compañía de seguros y conocer las exclusiones de cobertura para no llevarte sorpresas en un futuro. Es fundamental responder los cuestionarios con honestidad, de esta forma, evitarás comprometer tu inversión y tu patrimonio.

Escoger el seguro ideal que se adapte a nuestras condiciones, puede ser di˜ícil, más no imposible. El primer paso es adentrarse a aprender, para tomar mejores decisiones.

¡No te rindas!