Cultura Financiera - 22 de abril de 2021
Las tarjetas de crédito son una herramienta financiera que permiten al acreedor disponer de cantidades de dinero a manera de préstamo, a través de plazos de financiamiento de alrededor de 45 días según la compra realizada y los convenios establecidos entre tiendas e instituciones bancarias.
Sin embargo, manejar créditos implica también una responsabilidad.
Por ello es indispensable conocer las reglas básicas de cada tarjeta, para hacer uso adecuado de ellas y obtener la mayor cantidad de los beneficios que ofrecen, sin comprometer el historial crediticio del usuario.
Para lograrlo, a continuación, compartimos los aspectos clave que se deben conocer antes de adquirir una tarjeta de crédito.
Elegir la tarjeta correcta
Existen muchas alternativas para obtener una tarjeta de crédito, todas ellas con diferentes beneficios, tasas de intereses y anualidades. Lo más importante para elegir la adecuada es que se adapten al estilo de vida de cada persona y su capacidad de pago. En caso de que sea la primera tarjeta de crédito del usuario, es conveniente buscar una que no cobre anualidad. También es importante considerar el uso que tendrá, si se utilizará para viajes de forma constante o es para cosas cotidianas; y los segmentos existentes. Aquellas de segmentos más altos – oro o platino -, tienen mayores beneficios como tasas de interés más bajas, pero también anualidades más altas.
Fechas de corte y de pago
Estas fechas suelen causar confusión entre los usuarios, y saber reconocerlas garantiza la administración correcta de la tarjeta de crédito. La fecha de corte es aquella en la que se genera el balance de los gastos y pagos de un periodo determinado, lo que permitirá otorgar al acreedor el saldo a pagar de la tarjeta. La fecha de pago es la fecha límite para realizar el mismo a la tarjeta para continuar el uso del crédito sin contratiempos.
¿Qué compras son las recomendadas?
Antes de realizar una compra es indispensable analizar si vale la pena utilizar este instrumento para efectuarla. Lo recomendable es adquirir bienes duraderos. También se puede utilizar para gastos del día a día, sin embargo, en este caso es preferente realizar pagos “totaleros” para manejarla con mayor facilidad o incluso para imprevistos como garantías de hospitalización, hospedajes de urgencia o cierto grado de financiamiento.
Meses sin intereses
Las compras a meses sin intereses solo presentan un requisito indispensable: que el bien sobrepase el plazo de pago establecido. Sin embargo, es importante mantener este gasto dentro del presupuesto para evitar desequilibrar las finanzas personales mes con mes. Finalmente, es importante señalar que no se recomienda contar con más de dos tarjetas de crédito – una para gastos cotidianos y otra para imprevistos o meses sin intereses –. Si bien el manejo puede parecer complicado, lo importante es saber administrarlas correctamente y hacer uso responsable de ellas como con cualquier otro instrumento financiero.
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