Ahorro e Inversión 19 de septiembre 2024
El arrendamiento puede ser una herramienta muy útil para hacer crecer tu negocio. Sin embargo, al considerar este tipo de financiamiento, te encontrarás con dos opciones principales: el arrendamiento puro y el arrendamiento financiero. La mejor opción para ti dependerá de tus necesidades y situación financiera. Si no sabes cuál elegir, no te preocupes, a continuación te proporcionaremos una guía completa comparando los beneficios de ambos para que puedas tomar la mejor decisión para tu negocio.
Comencemos por lo básico
Como sabrás, el arrendamiento es un contrato mediante el cual el arrendador, que generalmente es una institución financiera, cede al arrendatario, o el cliente, el uso y disfrute de un bien mueble o inmueble por un período de tiempo determinado, a cambio de un pago periódico llamado renta o alquiler.
Frecuentemente el arrendamiento implica renovar o adquirir activos fijos como vehículos o maquinaria industrial, tú podrás hacer uso total de estos activos para el beneficio de tu negocio durante el plazo del arrendamiento. Pero, ¿en qué radica la diferencia entre arrendamiento puro y financiero?.
Diferencias
Arrendamiento puro:
Este tipo de arrendamiento es similar a un alquiler. Pagas una cuota mensual por el uso del activo (como un automóvil o equipo), sin ser dueño de éste en ningún momento. Generalmente no tienes la opción de comprar el activo, pero hay arrendamientos que lo permiten e incluso obtienes el derecho preferencial para la compra del equipo. Es ideal para quienes prefieren no comprometerse a la compra del activo y desean renovar constantemente.
Arrendamiento financiero:
También conocido como leasing financiero, este tipo de arrendamiento permite que al final del contrato, puedas comprar el activo por un valor residual. En algunos casos la institución financiera, como por ejemplo B×+, compra el bien y tú liquidas en pagos parciales como contraprestación mientras haces uso del bien o bienes a un plazo determinado. Es una opción atractiva para quienes desean eventualmente poseer el activo.
Ventajas de cada uno
Aunque cada tipo de arrendamiento tiene sus respectivas ventajas, éstas serán determinadas por tus necesidades específicas, por lo que deberás evaluar tus prioridades antes de elegir. A continuación, encontrarás las razones por las cuales querrías elegir uno u otro.
Arrendamiento puro:
- Ideal si necesitas un activo a corto plazo
- Evitas la depreciación y costos de mantenimiento a largo plazo
- Costos más bajos
- Más flexibilidad
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Arrendamiento financiero:
- Ideal si planeas adquirir el activo
- Parte de los pagos se destinan a la adquisición del activo haciendo su compra más accesible que una liquidación de contado
- Seguridad de adquisición
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Ambos:
La buena noticia es que independientemente de la decisión que tomes; elegir arrendar trae consigo beneficios que aplican en ambos casos.
- Flujo de efectivo
- Beneficios fiscales
- Mejora el ciclo de capital de trabajo
- No consume líneas de crédito
- Financiamiento del IVA
Otra decisión importante
Finalmente, el último paso que tienes que hacer es elegir la institución financiera de confianza y que te ofrezca los mejores beneficios, además de un plan de pagos y plazos que vayan de acuerdo con tus necesidades y objetivos. ¡Ahora sí tienes toda la información necesaria para tomar la mejor decisión para ti y tu negocio!
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